Un exquisito bizcocho de chocolate, bañado en el suave whisky Glenmorangie, que se complementa con una rica gianduja y un ganache de chocolate blanco infusionado con whisky. La delicia continúa con una mousse de chocolate al 70% y se completa con un glaseado de chocolate con leche al 54%, adornado con maní triturado para un toque crujiente. ¡Una experiencia de sabor inigualable!